Referèndum, el pacto imposible

El Ayuntamiento de Tarragona debatirá hoy una moción presentada por ICV con el fin de que el Consistorio se adhiera al Pacte Nacional pel Referèndum. El teniente de alcalde de Unió, Josep Maria Prats ya anunciado su apoyo a la moción ya que contempla un referéndum legal, acordado y vinculante, fórmula en la que el PSC también estaba de acuerdo en un principio, si bien por razones de estrategia, los socialistas también han terminado por separarse de la vía de un referéndum pactado. En cualquier caso, la disparidad de apoyos de los partidos en el gobierno municipal a la moción de ICV no afectará al pacto local, como tampoco parece probables que las reivindicaciones del Pacte Nacional pel Referèndum hagan mella en la voluntad del gobierno del PP, y mucho menos después del auto del Tribunal Constitucional en el que advierte que el referèndum sobre la independencia de Catalunya no es viable sin reformar previamente la Constitución. Para os magistrados, la celebración del referéndum supone «intentar una inaceptable vía de hecho (incompatible con el Estado social y democrático de Derecho que se proclama en el art. 1.1 CE) para reformar la Constitución al margen de ella o conseguir su ineficacia práctica». La reforma constitucional es una tarea compleja por el procedimiento garantista que establece, pero es el único camino sin sobresaltos. Las fórmulas turbulentas de echarse al monte sólo pueden conducir a escenarios inciertos.