Rescate en patinete

La fotografía es, cuando menos, curiosa: en uno de esos patinetes a pedales de playa, con su tobogán y todo, viajan tres bomberos, con sus trajes de faena y sus cascos. Sorprendente. Claro que, como todo en la vida, también esta imagen tiene una explicación. Se trata, efectivamente, de tres bomberos pertenecientes al parque de Lloret de Mar (La Selva). Y no disfrutan de un distraído paseo por el mar, sino que se hallan de servicio y acuden a rescatar a un submarinista que fondeaba en la Cala Giverola de Tossa de Mar. Pero la idea de recurrir a tan singular vehículo de emergencia ni siquiera fue de los bomberos; se les adelantaron dos agentes de la policía local de Tossa de Mar, quienes dieron el aviso a los bomberos y a Salvamento Marítimo. Pero, viendo que era imposible acceder desde tierra a las rocas donde se hallaba el accidentado y que la operación requería actuar con cierta urgencia, no se lo pensaron dos veces. Se subieron a un patinete acuático y a pedales lograron llegar hasta el submarinista. Uno de los agentes se quedó con el herido, que necesitaba atención médica, y el otro regresó, también a pedales, a la playa. Allí les esperaban los tres bomberos que tomaron el relevo en el patinete y que practicaron en las rocas los primeros auxilios al submarinista, que luego ya fue trasladado en una lancha de los bomberos a la arena. Y final feliz de una historia que pone de relieve el profesionalismo de unos policías y unos bomberos para, con los medios disponibles –el patinete en cuestión–, cumplir su misión de ayudar a una persona en peligro. Bien hecho. Estamos en buenas manos.