Revolución en la escuela

Durante siglos se ha considerado que una escuela solo necesita de la sombra de un árbol, unos niños, un maestro y una pizarra. Los conocimientos pasaban del maestro al alumno, que los anotaba en una libreta. ¿Sigue siendo válido este modelo?

Un informe de la revista Nuestro Tiempo señala que, según un estudio de la Universidad de Columbia, los escolares atienden solo durante un 40% del tiempo de una clase, del cual un 70% en los primeros diez minutos y un 20% en los diez últimos.

Acostumbrados a internet, tabletas y móviles, necesitan transformarse de oyentes pasivos en aprendices activos, por lo que algunos proponen el ‘aprendizaje inverso’, en el que los niños son los protagonistas y el profesor les guía desde un lado, orientándoles, promoviendo debates y estimulando la reflexión.

Veremos si funciona. Lo de poner al maestro al lado, ¿no será dejarlo de lado?