Saloufest en el punto de mira

Ayer arrancó una nueva edición del polémico Saloufest. Un evento destinado a estudiantes británicos que bajo el epígrafe de combinación de deporte con noches de fiesta y diversión esconde un auténtico turismo de borrachera. Y en consecuencia, una pésima imagen de la capital de la Costa Daurada y de la marca Catalunya que anualmente traspasa nuestras fronteras.

En esta edición las instituciones públicas se han puesto de acuerdo para combatir esta actividad. Ni los Ayuntamientos de Salou y Reus ni la Generalitat han cedido instalaciones para las actividades vinculadas al evento como había ocurrido en el pasado. Sin embargo no pueden hacer nada más ya que el Saloufest está organizado por una empresa privada en espacios privados. También la asociaciones hoteleras y la federación de empresarios del sector se han pronunciado en contra por la afectación negativa que otorgan a sus negocios, aunque los estudiantes británicos se alojan en hoteles.

Por contra los empresarios de ocio nocturno se oponen a la pérdida de tan ‘buenos ‘clientes’. Como sucede igualmente con clubs como el ClubNatació Reus Ploms, que están con el agua al cuello económicamente y han visto una oportunidad única de negocio con el Saloufest. Sinceramente creo que el Ploms es el único que realmente lo necesita por el mal momento que atraviesa desde hace años y que ha puesto en cuestión su viabilidad justo cuando está a punto de conmemorar su centenario (1918-2018). Siempre que sepan controlar, claro está, la actitud de los estudiantes.