¿Se reanuda la batalla?

El congreso del PSOE de este pasado fin de semana en Andalucía no ha cerrado heridas. Se ha dibujado un pulso de fuerzas, donde los grandes apoyos que tiene Susana Díaz se han apoderado de todas las posiciones frente a los partidarios de Pedro Sánchez. ¿Se reanuda la batalla? El PSOE, en su último congreso, cuando Pedro Sánchez fue reelegido secretario general, había asumido lo que es una realidad para millones de ciudadanos: Que España es una nación de naciones. No parece que el esfuerzo teórico realizado por el equipo asesor de Sánchez en defensa de ese modelo de Estado haya sido tenido muy en cuenta. Cuando, además, el asunto adquiere especial trascendencia si se contempla como ariete para compensar las ansias independentistas. Pero el PSOE de Andalucía ha  enarbolado otra bandera. Defiende un modelo de federalismo cooperativo, sí, pero haciendo caso omiso del paso de gigante dado en el 39º congreso del Partido Socialista. No puede ser ningún olvido. Las contradicciones territoriales han sido el terreno elegido para levantar barreras ante el reelegido secretario general. Delicada materia para ser utilizada como proyectil. Reforzarse en Andalucía era el objetivo principal de Susana Díaz tras no hacerse con la secretaría general del PSOE. Pero ¿era imprescindible dar la batalla en ese frente? ¿No se podía haber escogido otro territorio?