Stop a los accidentes de tráfico

El considerable incremento de la siniestralidad en las carreteras catalanas, y en especial en las carreteras de la demarcación de Tarragona, ha disparado todas las alarmas en el Servei Català de Trànsit. Las cifras son reveladoras y obligan a tomar medidas de forma inmediata. Es evidente que el incremento de la siniestralidad no puede achacarse a un solo factor. Por este motivo los planes que deben desplegarse han de actuar en diversas direcciones. La primera causa descrita apunta a la mayor movilidad ocasionada por la mejora de la situación económica. Mal consuelo supone que tuviéramos que apelar al deterioro de la economía para mejorar la seguridad en las carreteras. Por tanto, habrá que aplicar otras medidas que, por otra parte, ya se pusieron en marcha en otras ocasiones con buenos resultados. Como quiera que el principal factor de riesgo es el humano, la mayoría de medidas deben ir encaminadas a incidir en la mentalización de los conductores. Son imprescindibles campañas permanentes contra el consumo de alcohol y drogas, contra el abuso de la velocidad, contra el uso de teléfonos móviles en los vehículos y contra todos aquellos malos hábitos que ignoran la responsabilidad que significa tener un volante entre las manos. Sin embargo, no toda esta batería de consejos permanentes es suficiente para combatir la lacra de las muertes en la carretera. Las administraciones públicas deben actuar con más diligencia en la mejora de las vías que acumulan récords de accidentalidad. No basta con aplicar paños calientes en los puntos negros a base de sembrar los tramos conflictivos de rotondas o de desplegar radares disuasorios de cartón piedra en las horas punta de las operaciones salida. La mejora vial, al igual que una mayor disciplina de los conductores en el mantenimiento de los vehículos, son factores que también suman en la prevención. También se echa en falta una mayor presencia de agentes de tráfico en las carreteras, carencia denunciada por los propios sindicatos de Mossos. Todo suma y todo es poco para frenar esta sangría.