Habrá que acostumbrarse a ella, porque ya la tenemos ahí, en el 10 de Downing Street, sucesora de Cameron sin pasar por las urnas, sobreviviendo a los candidatos conservadores favoritos, que fueron cayendo por el camino.
Primero, Boris Johnson, después Michael Gove y finalmente Andrea Ladson, que renunció tras un desafortunado comentario referido a Theresa May: ella no tiene hijos. Es cierto, igual que Ángela Merkel, pero con una amplia experiencia política de 24 años en los Comunes y seis como ministra del Interior.
Dura y astuta, se la compara a Thatcher, pero sus convicciones no parecen tan firmes: contraria al Brexit, hora ve ventajas a la salida de la UE. Una vez pidió que su país dejara la Convención Europea de Derechos Humanos, y su política con los emigrantes es confusa.
Que no sea de estos líderes de perfil bajo y convicciones líquidas que tanto abundan en este tiempo.