Totes les cartes del dia

¿Y por qué no la estación central del AVE en Cambrils?

Leyendo las entrevistas a los alcaldes que gobernaban Reus y Tarragona cuando se decidió la ubicación del AVE, pensé que habían superado el ‘dontancredismo’ poniéndose de perfil. No sólo hicieron muy poco sino que incluso se felicitaron por el desastroso final. Al parecer los ciudadanos del Camp de Tarragona, una zona con más de 500.000 habitantes y varios cientos de miles más en verano, un polo industrial y turístico como hay pocos y que fue la capital del Imperio Romano durante dos años, debemos dar las gracias porque la línea del AVE se ‘acercó’ a nuestras ciudades aunque sea casi imposible utilizarlo. Acérquense a Lleida y Girona y vean lo que pudo haber sido y no fue. En Cambrils no debemos caer en el mismo error. Somos la tercera ciudad en habitantes del Camp, ¡por delante de Salou o Valls ! Y aunque ya hemos hecho el Don Tancredo en temas como el Hospital Fake, Port Aventura, Barcelona Word y tantos otros, esta vez podríamos activarnos. Por una carambola del destino resulta que nos han construido una estación de tren nuevecita, rodeada de terrenos baldíos y en la mejor situación para ser el nudo ferroviario de la zona, conectada con la autovía y la autopista y a pocos quilómetros de un aeropuerto.

Hasta la todopoderosa Salou se ha quedado sin tren. El Dr. Agustí Segarra, catedrático de Economia Aplicada de la Universitat Rovira i Virgili, dijo al respecto en Diari de Tarragona que «sin jugar, a Cambrils le ha tocado la lotería». La lotería ya nos ha tocado con estas playas, este clima y estas gentes, pero creo que esta vez deberíamos levantarnos para exigir el cobro del premio.

Gran parte de los cambrilencs no vivimos del turismo, sino que tenemos que desplazarnos diariamente para estudiar o trabajar en Reus, Tarragona y Barcelona. Una mejora sustancial en nuestras vidas sería cambiar la movilidad. Si la estación del AVE del Camp estuviese en nuestra casa, la frecuencia de cercanías se multiplicaría para abastecer la línea de larga distancia. Además estaríamos a 20 minutos de Barcelona, a 1 hora de Zaragoza y Valencia y a dos de Madrid, por poner algunos ejemplos. El impacto sobre la ciudad sería enorme. Y el coste de la obra pública sería mucho, pero mucho menor que diseñar el enlace en Reus o Tarragona. El Prat no es Barcelona, ni Barajas es Madrid. Nos falta quizás ese punto de convencimiento, de autoestima, que tampoco tuvieron los líderes de las capitales del Camp para conseguirlo. Las resistencias serán muy fuertes en Reus, Tarragona y Barcelona, pero las ventajas son tan grandes que podremos convencer allá, ustedes ya saben, donde se toman las decisiones. No caigamos en el mismo error, levantémonos de la hamaca playera y preguntemos donde haga falta: ¿y por qué no en Cambrils?

Lorenzo Álvarez del Castillo

(Cambrils)

El castillo de Vila-seca se está degradando

El castillo de Vila-seca fue comprado en 2005 por 3,3 millones libres de impuestos y está siendo restaurado por constructoras como Copisa, Comsa, Grupo Ortiz o Garcia Riera. Doce años de obras indican que el castillo era una ruina. El Ayuntamiento promete que acaban la jardinería y ya se podrá visitar. Antes de inaugurar, el castillo ya se empieza a oxidar. ¿Nadie vigila las obras, para que no les estafen como en la compra?

Andrés J. Moreno

(Vila-seca)