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A vueltas con las pensiones
Se ve que nuestros políticos no saben cómo amargar el día y tienen unas salidas que parecen sacadas de los tebeos. Vamos, que al margen de la «volatilidad» de los planes de pensiones a los que ya aludí en una carta anterior, ahora nos viene la iluminación de la Señora Ministra Dolors Montserrat con el globo sonda de hacer pagar las medicinas a aquellos que superen los 18.000 € anuales.
Los pensionistas han cotizado de acuerdo con unas bases y, que yo sepa, nadie ha cometido un delito por cotizar por la parte alta, simplemente ha detraído un mayor porcentaje de sus ingresos cuando estaba en activo para poder tener una, teórica, bien ganada pensión. ¿Por qué los que han cotizado por la parte baja se quejan de lo que cobran los otros? ¡Quizá porque estamos, constantemente, sembrando la discordia y dividiendo a la sociedad, haciendo creer que unos viven como señoritos y otros no tienen para continuar el camino.
Definitivamente, si quieren modificar el «contrato», pues que lo digan claramente y a partir del día X se comienza a detraer lo que convenga a los que están en activo, pero que se dejen de retrotraernos y modificarnos –siempre en contra– nuestras expectativas, dejen de vaciarnos los bolsillos y administren bien. Los políticos, evidentemente, lo que deben de hacer es reducir impuestos, reducir gastos superfluos, reducir incluso sus emolumentos.
En cuanto a la Señora Dolors Montserrat, sería bueno que esa predisposición a meter mano en los bolsillos de los que llegaron al final de su vida laboral lo trasladase a su entorno más inmediato. Lo peor es ver cómo los futuros jubilados de los medios de comunicación tratan tan bien a los políticos y sus soflamas: ellos son aspirantes a ser damnificados ¿o acaso no piensan que un día tendrán que jubilarse? Necesitamos medios sanos capaces de hacer lo que deben: informar y no dejar pasar a los políticos ninguna de sus fechorías.
Juan Franco Crespo
(Valls)
El agujero de Catalunya Caixa
Bankia ya no es el icono del agujero en las arcas públicas dejado por la crisis financiera. Un informe del Tribunal de Cuentas ha revelado que la entidad bancaria que más dinero ha recibido del Estado para su rescate no ha sido la siempre tan criticada Bankia, sino Catalunya Caixa, con un total de 12.676 millones de euros.
En otras palabras, rescatar a la entidad catalana le ha costado 270 euros a cada español. Que una caja relativamente pequeña y centrada en una sola autonomía haya necesitado el mayor rescate bancario de España es algo llamativo, da una idea de su desafortunada gestión y merecería una investigación en toda regla.
No estaría de más que destacados políticos catalanes que dirigieron la entidad hacia el despeñadero asumieran su responsabilidad por dignidad y respeto hacia quienes tenemos que pagar unos más que costosos platos rotos.
Rosa Álvarez
(Tarragona)
Basuras sin ruidos ni olores
Todos los municipios de Europa deberían potenciar los compostajes comunitarios o domésticos con los residuos orgánicos, para ahorrar transportes de basuras y mejorar su gestión y rendimiento.
Para ello habría que primar la sustitución de plásticos por bolsas de papel impermeable, y biodegradable. Todos los plásticos deben desaparecer gradualmente de las basuras.
Unas grandes hormigoneras digestoras, homogeneizadoras de humedades y trituradoras de residuos los «compostarán» biológicamente, en apartados de las calles, mientras procesan toneladas de abonos orgánicos con sus desechos biodegradables.
Se busca transformar, aceleradamente, lo que la naturaleza necesita demasiados meses.
Esto será realidad cuando las grandes políticas racionalicen del todo las ciudades y se eliminen las incineradoras municipales emisoras de gases tóxicos.
La tecnología y las enzimas digestoras esperan a que nos decidamos a realizar el proyecto.
Juaquín Durall
(Tarragona)
