Donald Trump se fue a Dakota del Sur a fotografiarse ante la monumental escultura de cuatro presidentes del monte Rushmore. Las cabezas miden 18 metros de altura y representan a Washington, Jefferson, Lincoln y Theodore Roosevelt.
Descartando que quiera homologarse con el héroe de la independencia, el redactor de la Constitución o el liberador de esclavos, me queda que su modelo sea el primer Roosevelt, aunque no encuentro semejanzas.
Theodore llegó a la Presidencia a los 43 años, fue héroe de la guerra contra España (lo cual podría emocionar a Puigdemont, no a Trump), impulsó el Canal de Panamá y ganó el Nobel de la Paz por mediar en la guerra ruso-japonesa.
Quizá Trump reclame un puesto en la montaña en su condición de cabezota.