Un laberinto de difícil salida

La inexorable acción de la Justicia complica cada día más encontrar caminos que lleven a una solución por la vía de la política.

 

20 febrero 2018 18:56 | Actualizado a 20 febrero 2018 19:05
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La tramitación judicial del procés sigue su inexorable camino. La Justicia es lenta, pero implacable. Ayer el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena decretó la libertad bajo fianza de 60.000 euros para la secretaria general de ERC, Marta Rovira, tras escuchar su declaración. En este caso no hubo prisión, hecho que relaja la tensión política, pero la acusación sigue sobre la cabeza de la que estaba llamada a suceder a Oriol Junqueras. Llarena argumenta su decisión en que, en su criterio, no aprecia en Rovira riesgo de sustracción a la Justicia ni peligro de que destruya pruebas Marta Rovira tendrá un plazo «prudencial» para reunir el dinero. La líder de ERC se ha apuntado a los argumentos que en su día también sirvieron a Carme Forcadell para eludir la prisión provisional.La diputada de ERC ha contestado a las preguntas del fiscal pero no a las de la acusación popular, que ejerce Vox, y se ha argumentado como la ex presidenta del Parlament que la declaración de independencia fue «una manifestación política sin efectos jurídicos». También ha asegurado que no ha sido ni ponente ni portavoz de las leyes de transitoriedad jurídica ni de referéndum y ha desvelado que el 1-O, a la vista de la intensidad de la «violencia policial», hubo una reunión al final de la mañana en la que estaban presentes el expresidente Carles Puigdemont y varios consejeros, ante los que ella propuso suspender a partir de ese momento la votación independentista. Nadie apoyó esta tesis, dijo, y el propio Puigdemont argumentó que había mucha gente esperando en los centros de votación, por lo que la suspensión de la consulta podría ser aún peor en términos de orden público. La expectación se centra ahora sobre si la ex diputada de la CUP Anna Gabriel, cuyo último paradero conocido era Suiza, comparecerá ante el Tribunal Supremo o se sumará a los políticos catalanes que siguen en el exterior. Todos los caminos son perversos para hallar una solución que permita superar por la vía de la solución política una situación que está causando graves daños a Catalunya y a España.

Comentarios
Multimedia Diari