Un paso para desatascar las vías nacionales

El logro de las bonificaciones en las autopistas no debe hacer olvidar la necesidad de completar las autovías

24 agosto 2018 12:19 | Actualizado a 24 agosto 2018 12:22
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La tenacidad de los alcaldes del Pacte de Berà está empezando a dar sus frutos. Al menos así puede deducirse del anuncio que ayer hicieron desde el Miniserio de Fomento a los diputados por Tarragona Joan Ruiz y Fèlix Alonso, del PSC y de En Comú Podem respectivamente. Según la citada comunicación, el Consejo de Ministros de hoy viernes aprobará la flexibilización del techo de gasto que supondrá un primer paso para que se ponga en marcha la bonificación de las autopistas AP-7 y AP-2 para descongestionar el tráfico de las carreteras nacionales N-240 y N-340. Que no se extiendan las alegrías. Las cosas de palacio van despacio. En la siguiente reunión ministerial, inicialmente prevista para el día 31 de agosto, se aprobarán el Real Decreto Ley con las bonificaciones pactadas en las negociaciones previas con los alcaldes de los municipios afectados. Posteriormente, el paquete de medidas deberá ser aprobado por el Congreso de los Diputados y hasta que no lo publique el BOE y el DOGC no entrará en vigor. Nos iremos a mediados del mes de octubre, siempre y cuando la azarosa vida política española no nos regale algún nuevo susto que dé al traste con el calendario previsto. La bonificación de los peajes afectará a los vehículos que circulen por la N-340 y la N-240 en los tramos coincidentes con las autopistas de peaje. En ambos casos, los camiones serán desviados por la AP-7 y la AP-2, respectivamente, con bonificaciones del 42,5% para los camiones que realicen un desplazamiento de larga distancia y del 50% cuando sean trayectos de ámbito local.En el caso de la AP-7, los turismos que hagan el viaje de ida y vuelta entre Ulldecona y Vilafranca del Penedès podrán utilizar la autopista de forma gratuita, siempre y cuando ambos desplazamientos se hagan en un periodo de no más de 24 horas. La entrada en vigor de esta medida supondrá un avance significativo en la descongestión del tráfico de las nacionales, con la consiguiente reducción de la siniestralidad. La lucha debe seguir hasta lograr la autovía. Las autopistas también están al límite.

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