Guardar recortes de prensa le permite a uno recordar hazañas bélicas casi olvidadas, como una de las entrevistas a Jordi Pujol. Fue en 1989. Me recibió a las ocho de la tarde y tenía hora y media por delante.
En la conversación que se publicó habló del Plaseqta, mostraba su orgullo por el minitrasvase, («una de mis mayores satisfacciones»), y efectuó una defensa del Rey, al que algunos silbaron en la inauguración del Estadi de Montjuic.
Entrevistar a Pujol era como el tres en uno: había en paralelo los off de record («però això no ho publiquis»), y la entrevista que él hacía al periodista. Aquel día me preguntó en concreto por la avellana, la presa de Riudecanyes, la ampliación del Joan XXIII, la prensa de Tortosa y algunas cosas más.