La Vanguardia publica el nombramiento de nuevo director, Jordi Juan, el número 20 en 139 años, en sustitución de Màrius Carol, que lo ha sido seis años.
Durante mi estancia en el periódico, entonces de la calle Pelayo, conocí a tres: Horacio Sáenz-Guerrero, Lluís Foix y Paco Noy.
Quizá el más histórico ha sido Gaziel, cuyas exquisitas crónicas de la Primera Guerra Mundial aún se leen con gusto, y el peor, Luis de Galinsoga, que había sido biógrafo de Franco. Despreció de tal modo el idioma catalán, que su situación fue insostenible. El malestar llegó al Consejo de Ministros, pero Franco cortó el debate diciendo: «No hablemos más del asunto porque Luis ya ha dimitido». Tras el Consejo, dijo al ministro de Información: «Dile a Luis que presente la dimisión».