Vila-seca empieza este lunes una nueva era política, tras un pasado escrito de mayorías absolutas de Convergència o mejor dicho de su candidato en la ciudad: Josep Poblet i Tous.
Ante la marcha sin retorno de Poblet, su delfín, Pere Segura, ha logrado mantener en estos comicios la racha de victorias de su ‘maestro’, pero muy lejos de los «paseos» electorales del pasado.
El dilema, pero, es qué camino debe escoger Pere Segura ante las variantes que se le ofrecen de cara a los próximos cuatro años. Se hablaba de un pacto de antemano con la nueva apuesta del PSC en la ciudad. Una complicidad que en los sondeos internos daban más de 11 escaños y con ello la tranquilidad y la hegemonía que ha presidido Poblet hasta la fecha.
Pero los resultados no han plasmado los augurios y el hipotético pacto con el PSC en Vila-seca no da mayoría absoluta ni estabilidad de cuatro años.
De esta forma, el abanico de opciones se reduce a tres cadidatos muy diferentes: ERC, Ciudadanos o Vila-seca en Comú. El ganador de los comicios deberá escuchar a cada uno y asimilar las propuestas o condiciones. Ciudadanos tiene 5 por los 3 de ERC y Vila-seca en Comú. Quizá este es el orden por importancia de la negociación, pero dudo que sea el de preferencias del alcaldable ganador para lograr el acuerdo.
Pere Segura tiene ante sí un reto muy diferente al del ‘maestro’ de las mayorías absolutas.