Volvió a vencer

La llegada de la etapa de ayer culminó con la subida a la nada despreciable Plateau de Beille, cuya cima se alzaba a 1.780 metros, debiendo los concurrentes que superar 16 kilómetros de dura ascensión, con un porcentaje medio de pendiente del 7,9%, un puerto catalogado de categoría especial, que esta vez ante la persistente lluvia cobró una mayor exigencia. Sobresaliente fue la actuación de Joaquim Rodríguez, que lanzó un certero ataque que le permitió rubricar su segunda victoria de etapa en este Tour, con una ventaja superior al minuto de tiempo sobre el danés Fulsang y al francés Bardet, segundo y tercero.

La jornada de ayer se asemejó en gran manera a la del día anterior. Efectivamente, existe un insistente control y dominio por parte del equipo Sky, que arropa concienzudamente a su líder, el británico Chris Froome, muy seguro de sus recursos y de su capacidad en defender con eficacia su privilegiada posición ante los ataques de sus adversarios.