¿Adiós al turista ruso?

Los malos augurios respecto al turismo ruso son peores de lo que se había previsto inicialmente. El sector turístico de la Costa Daurada teme que la caída de visitantes procedentes de Rusia puede derrumbarse hasta el 90 por ciento respecto al pasado año. Diversos factores se han sumado para provocar tan malos augurios. De una parte la depreciación del rublo, sumada a la crisis política a causa, fundamentalmente, del conflicto en Ucrania. De otra parte la fuerte competencia de los mercados turcos y egipcios que añaden a sus atractivos precios las subvenciones a los vuelos charter que el mercado europeo no se puede permitir. Todo el conjunto de circunstancias ha provocado que la Costa Daurada, hasta ahora muy asequible al poder adquisitivo y a los gustos del turista ruso, haya sido desplazada por otros destinos. ¿Quiere esto decir que el mercado ruso ha pasado a la historia? El sector hotelero no se resigna a perder para siempre un cliente que ha aportado pingües beneficios a nuestro sector turístico. Los lazos que en su día se trabajaron para generar las dinámicas de mercado siguen intactos. No se puede echar por la borda todo el esfuerzo invertido hasta ahora. Las coyunturas internacionales son cambiantes, como lo son los vaivenes de las monedas respecto al euro. Por demás, nuestro sector turístico ha demostrado suficiente cintura para adaptarse a todas las circunstancias, por difíciles que sean. Esperemos que los rusos vuelvan a no tardar.