Antoni Batista, actualmente profesor de la URV, es un periodista especializado en conflictos. Conoce el mundo comunista, el anarquista y el abertzale, para mí tan impenetrables, como ningún otro informador catalán. Su último libro, Matar a Franco (Ed. Debate), recoge los atentados que sufrió el dictador, sobre todo a cargo de anarquistas, que fueron quienes más lo intentaron.
Ninguno de los que planearon el magnicidio acabaron con Franco; en cambio, Franco acabó con ellos. Con todos menos con uno, Jordi Conill, que fue indultado por presiones internacionales, entre ellas las del cardenal Montini. Estuvo implicado en el atentado que tuvo más cerca el éxito, en una de las estancias de Franco en Ayete en agosto de 1962.
El autor, con estilo ameno y riguroso, recrea los intentos de atentado en este libro excepcional y arroja luz sobre uno de los mayores misterios de la historia del franquismo.