La BBC insiste en algo que ya dijo la FAO en 2013: el futuro de la alimentación mundial son los insectos. Ya hay 2.000 millones de personas que los comen, pero se concentran en África, Asia y Centroamérica. En Europa y Norteamérica no han entrado en el menú.
Quienes los han probado dicen que los saltamontes saben a champiñones; las abejas, a bacon; los grillos, a gambas, y consideran comestibles también escarabajos, langostas, orugas, hormigas… Tienen alto contenido de proteínas. En Amazon ya pude usted pedir barritas de grillo, tienen buen gusto y la ventaja de que no se parecen a un grillo.
No sé si el gobierno fomentará estas prácticas. La última declaración culinaria de Pedro Sánchez fue: «A mí, donde me pongan un chuletón al punto, eso es imbatible».