Entre el 4 y el 11 de febrero de 1945, hace 70 años, se celebró en Yalta (Crimea) la conferencia de Stalin, Roosevelt y Churchill, que quedó inmortalizada en una fotografía. Roosevelt, ya enfermo, era la primera vez que subía a un avión. Churchill tenía más experiencia de vuelo. Stalin llegó en tren. Cada uno ocupó un palacio de los zares.
Se habló de Polonia (Churchill dijo a Stalin: el águila debe permitir que las pequeñas aves canten), de crear la ONU y de repartirse Alemania, una vez derrotada, en cuatro partes, una para Francia, aunque coincidían en que era un premio excesivo para el papel de grandeur que reclamaba De Gaulle.
Setenta años después, Crimea ha vuelto a manos rusas y la cuestión de las fronteras, en Ucrania ahora, sigue enfrentando a Rusia con Occidente, como ya sucedió en Yalta, que inauguró la «guerra fría», cuando los soldados rusos estaban aún a 70 kilómetros de Berlín.