Cuando la vida está en juego

Lo dijo el presidente del Colegio de Médicos de Tarragona, Fernando Vizcarro, en una entrevista con el Diari: «El presupuesto pasa a un segundo plano cuando la salud está en juego». Este debe ser el argumento primordial en la administración de los recursos sanitarios. Es obvio, no obstante, que los fondos públicos no son ilimitados y por tanto es inviable que cada ciudad disponga de un servicio integral de atención sanitaria. Es preciso escalar el grado de atención en función de las prioridades y de la demanda que nos detalla la estadística. A partir de estos criterios, el sentido de la equidad y de la eficiencia, en términos de valor de atención sanitaria, aconsejan que las unidades de Hemodinámica estén repartidas por el territorio. El código infarto destaca la inmediatez como hecho fundamental para la supervivencia del paciente. No puede haber una unidad de Hemodinámica en cada esquina, pero sí que puede haber un servicio tan vital a menos de los 120 minutos que se consideran fatídicos. No es lógico que el área metropolitana de Barcelona concentre seis servicios de atención las 24 horas los 365 días al año y no haya ninguno con estas características en el resto de Catalunya. Por fin, sin embargo, se pondrá remedio a este injusto desequilibrio, según anunciaron ayer el conseller Boi Ruiz y el delegado de Salut en Tarragona, Josep Mercadé. Ha costado, pero parafraseando al doctor Vizcarro, todo queda en un segundo plano cuando la vida está en juego.