Asistimos estos días a un sinfín de competiciones de carácter benéfico. La Reale Running, disputada ayer por las calles de Tarragona y que ha destinado 3.000 euros a l’Associació Down, ha sido la última. Se organizó justo una semana después de la I Cursa de la Dona de Salou, que recaudó un buen pellizco en favor de Fressia Group, entidad que lucha contra el cáncer, y del torneo de pádel ‘Junts és possible’, organizado en el Tarragona Pádel Indoor,que logró donativos para la Asociación Española contra el Cáncer. La siguiente cita es la Woman Race, otra carrera atlética reivindicativa contra el cáncer de mama que tendrá lugar este próximo domingo 19 de octubre en Tarragona bajo el patrocinio de El Corte Inglés.
Estos cuatro son los ejemplos más recientes, pero el calendario deportivo del año está repleto de acontecimientos solidarios en toda la demarcación. Sobre todo los dedicados al running y al pádel, las dos especialidades que más se han popularizado en los últimos años y que han logrado un mayor número de adeptos, figuran a la cabeza de este tipo de competiciones en el que parte de las inscripciones se destinan a una buena causa.
Ninguno de esos eventos sería posible sin las ONG ni todo su personal que trabaja desinteresadamente para sacar adelante sus proyectos e iniciativas; sin los clubs, entidades y voluntarios que ponen su granito de arena cediendo sus instalaciones y recursos (desde aquí les animo a que cada vez sean más); ni tampoco sin los ciudadanos de a pie y anónimos deportistas. Una combinación que debe perpetuar para siempre estos actos.