El IPC dispara la recaudación de Hacienda

La escalada alcista que los precios iniciaron a partir de la segunda mitad del pasado año se está dejando sentir con fuerza en las arcas públicas. En lo que va de año, el Estado ha recaudado un 24,1% más de tributos en la provincia, la mayor cifra de los últimos catorce años. Hay que situarse en 2008, antes de la caída de Lehman Brothers y el posterior estallido de la burbuja inmobiliaria y la Gran Recesión, para ver un balance superior. En cifras absolutas, en el primer semestre de 2022, los contribuyentes de Tarragona han abonado casi 956 millones de euros, 186 más que en el mismo periodo de 2021. El incremento porcentual es superior al registrado de media en España (18,3%) y al de Catalunya (10,9). De hecho, Tarragona es la provincia catalana que más subida experimenta, por delante de Girona (22,9%).

Si bien es cierto que los datos reflejan también la recuperación de la actividad económica, del mercado laboral y del consumo tras la pandemia, la realidad es que se calcula que cada punto de inflación adicional supone algo más de 2.000 millones de recaudación adicional para las arcas públicas. Y ello pese a ue el Gobierno central ha rebajado el IVA de la luz del 21% en que estaba hace un año al 5% actual y que el impuesto especial sobre la electricidad se ha reducido al 0,5%, el mínimo autorizado por la normativa europea.

Ante este crecimiento de los ingresos tributarios cabe exigir al Estado que destine una parte del dinero a ayudar a aquellas familias más castigadas por la escalada de la inflación y cuyo poder adquisitivo ya no les da ni para pagar la hipoteca, las facturas y la cesta de la compra básica. La crisis energética agravada por la guerra de Ucrania va para largo y hay que recuperar mecanismos de protección a los sectores con menos recursos para evitar que la desigualdad se dispare.