El paro de julio: primera señal de alarma

Aunque parecía que la escalada de la inflación y la escasez de suministros en múltiples ámbitos no pasaba factura al mercado laboral, los datos de paro publicados ayer activaron la primera señal de alarma de cara a un otoño que muchos vaticinan complicado. Se trata de un cambio de tendencia en un mes tradicionalmente bueno para el empleo que habrá que seguir bien de cerca. En Tarragona se trató de un avance tímido, es cierto, de un 0,23% pero es noticia porque se trata de un registro inédito en plena temporada en diez años. Y lo verdaderamente insólito es que el aumento también se produjo en el sector servicios, algo que no sucedía en nuestras comarcas desde 2008.

Pese a ello, también hubieron buenos registros. Tarragona fue en julio la sexta provincia de España en aumento de contratos firmados. En concreto, estos crecieron un 4,4% cuando en Catalunya, únicamente lo hicieron en Barcelona pero en menor medida (un 1,21%), mientras en Lleida y Girona, otro destino turístico de primer orden, sufrió un retroceso de más del 6%. Además el número de afiliados a la Seguridad Social siguió aumentando. El pasado mes se dieron de alta 343.127 personas en la provincia, casi 5.000 más, lo que significa un alza del 1,4%

Por otro lado, si la comparación se efectúa respecto a las dos campañas anteriores, marcadas aún por la Covid, hay casi un 16% menos de desempleados que el verano pasado y un 27% menos que en julio del primer año de la Covid-19, recién salidos del confinamiento total pero sin prácticamente actividad turística aún.

En definitiva, habá que estar atentos a lo que suceda los próximos meses, especialmente porque es a partir de septiembre cuando empezaba a subir el paro, aunque también es verdad que el escenario hoy es diferente a otros años porue con la nueva reforma laboral, el empleo ha seguido ganando en estabilidad y los contratos fijos se han quintuplicado respecto a 2021.