Elecciones en vacaciones

¿Qué pasa si me encuentro disfrutando de mis vacaciones fuera de mi domicilio habitual y me toca estar en una mesa electoral? ¿Es cierto que si pido el voto por correo ya no me pueden convocar para formar parte de una mesa? ¿Me devolverán el dinero las agencias de viajes o los hoteles que tenía ya contratados por este motivo?...

Las preguntas de los ciudadanos se amontonan desde que, apenas 12 horas después de cerrarse el escrutinio de las elecciones autonómicas y municipales celebradas el pasado 28 de mayo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara unos nuevos comicios, en este caso Generales, para el 23 de julio. Y es que se trata de una fecha en la que se estima que el 40% de los españoles estará de vacaciones.

Es fácil entender, en este contexto, que la nueva convocatoria electoral no haya sido recibida por la población con mucho entusiasmo, toda vez que muchos de los que estarán de vacaciones habrán pactado estas fechas después de no pocas negociaciones e incluso alguna discusión con sus compañeros de trabajo, para ver ahora sus planes truncados por los comicios.

No es de extrañar tampoco que en estas circunstancias hayan aumentado las dudas entre los potenciales viajeros y se hayan ralentizado las reservas en un verano que el sector turístico esperaba con grandes expectativas. Es lógico así que se haya disparado el interés por los seguros de viaje y por contratar alojamientos y desplazamientos que contemplen la anulación de las reservas sin coste adicional.

El sector turístico, pues, puede ser uno de los grandes damnificados, pero no será el único. De hecho, también en los ambientes políticos y sociales preocupa el previsible incremento de la cifra de abstencionistas, ya muy elevada en la última cita electoral. No parece el verano el mejor momento para celebrar unas elecciones.

Y, sin embargo, hay que acudir a llenar las urnas. Es mucho lo que está en juego.