La fiebre del Nilo llega a Reus

La detección de un caso positivo y otro probable de fiebre del Nilo en Reus ha sorprendido a los ciudadanos de Tarragona, al tratarse de una enfermedad más propia de entornos tropicales. El alcalde de la capital del Baix Camp, Carles Pellicer, envió un mensaje de «tranquilidad y transparencia» y añadió que «no hay motivo de alarma, pero sí para estar alerta».

Debe ser así, ya que la fiebre del Nilo es una enfermedad emergente, por lo que un solo caso se debe considerar como un brote y actuar en consecuencia. La forma leve de esta enfermedad se presenta con fiebre y al menos algún síntoma como dolor muscular, dolor articular, cefalea, fatiga, intolerancia anormal a la luz, aumento del tamaño de los ganglios linfáticos y erupciones en la piel, en tanto que los casos graves pueden causar afectación neurológica como meningitis, inflamación del cerebro, inflamación de los nervios y parálisis flácida. La principal vía de transmisión de la enfermedad es a través de la picadura de mosquitos.

En este sentido, cabe apuntar que los mosquitos que transmiten estas enfermedades no son especies autóctonas, pero ya conviven con nosotros. El caso más claro es el del mosquito tigre, una de las especies invasoras que más riesgo supone para la salud pública, responsable de la transmisión de enfermedades como el dengue, el chikungunya o el zika.

En Catalunya ya se han dado casos de estos virus, una situación propiciada, entre otros factores, por el cambio climático y el aumento de la temperatura, el comercio internacional o los movimientos globalizados de animales y personas.

Estos insectos han llegado para quedarse, por lo que se antoja necesario implementar planes de vigilancia y control y abordar el problema desde un punto de vista multidisplinar. Además, los expertos recuerdan que reforzar la biodiversidad del planeta y cuidar del medioambiente son las barreras protectoras «más eficaces y sostenibles en el tiempo» para el ser humano.