Whatsapp Diari de Tarragona
  • Para seguir toda la actualidad desde Tarragona, únete al Diari
    Diari
    Comercial
    Nota Legal
    • Síguenos en:

    El ¿último? truco de Sánchez

    Parece extraño que la estrategia del miedo a la ultraderecha pueda volver a tener el éxito que le presidente espera

    29 mayo 2023 20:42 | Actualizado a 29 mayo 2023 21:54
    Javier Martín Merchán
    Participa:
    Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
    Comparte en:

    Nada de ‘catenaccio’. Sánchez nos tiene acostumbrados a su juego ofensivo. En un nuevo golpe de efecto (y el día en que, de otro modo, estaríamos hablando de la colosal victoria del PP en los comicios autonómicos y municipales), el presidente convoca elecciones generales para el 23 de julio. Un inesperado giro de guion que pone patas arriba el tablero político.

    Y una pregunta que se hace obvia: ¿por qué? La primera de las posibles respuestas es evidente: estas líneas, que ‘a priori’ habrían ido hoy dedicadas a la coronación del PP de Feijóo y al hundimiento de la izquierda (a la izquierda del PSOE, fundamentalmente), van finalmente dedicadas al adelanto electoral. Ni un día de portadas para el presidente de los populares. Pero podría haber otras motivaciones.

    Por un lado, el adelantamiento podría servir para cortar de raíz la tendencia al alza de la derecha en varios sentidos. Primero, porque garantizaría que PP y Vox acuden a las urnas sin haberse asentado aún en los Gobiernos autonómicos y municipales ganados ayer.

    Segundo, porque podría prevenir el incremento de flujos de voto interbloque entre PSOE y PP, flujos que, parece, ya están teniendo lugar y que podrían ir a más en los próximos meses (en especial en el centro y sur de España). Y tercero, porque la campaña electoral comenzaría a la par que se suceden los acuerdos de gobierno autonómicos entre PP y Vox, lo que permitiría a Sánchez ondear de nuevo la bandera del miedo a la ultraderecha con la esperanza, cuanto menos, de movilizar a la izquierda.

    Por otro lado, el anticipo electoral podría ser una decisión estratégica en clave interna. Es evidente que Sánchez necesita detener la inercia negativa del PSOE. Con estos resultados, seis meses parecen demasiado como para que no aparezcan liderazgos alternativos en el seno del propio partido.

    En medio de una marea azul, por ejemplo, su principal contrapeso en el partido, Emiliano García Page, obtuvo la mayoría absoluta en Castilla-La Mancha. Así, el adelanto impide por defecto cualquier posibilidad de reemplazar a Sánchez al frente del PSOE.

    Más aún, ante la debacle del espacio a la izquierda del PSOE y el aparente flujo abierto que existe entre este y el propio PSOE, el anticipo electoral podría catalizar la absorción del electorado progresista al torpedear las oportunidades de reorganización de aquel espacio e impulsar, por tanto, un voto estratégico en torno al PSOE.

    Conste que, de todas estas razones, solo encuentro convincentes el segundo grupo de ellas. Así, en el clima de euforia derechista –y amargura izquierdista– que instauró la noche electoral de ayer, ni el ambiente estival ni el período vacacional de julio tienen pinta de poder desmovilizar a las fuerzas del antisanchismo.

    Del mismo modo, con un Vox normalizado y entrando en una nueva fase (de participación en gobiernos autonómicos), parece extraño que la estrategia del miedo a la ultraderecha vuelva a tener éxito. En fin, si algo no se le puede reprochar a Sánchez es su capacidad para sorprendernos.

    Comentarios
    Multimedia Diari