El secretario general de la ONU llega tarde

Tras ser criticado por su inacción desde la invasión rusa de Ucrania, el secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, ha anunciado viajar a Moscú y después a Kiev, para intentar obtener un alto el fuego. Ha esperado a la novena semana de la guerra en Ucrania para viajar a Moscú y luego a Kiev, con la esperanza de llegar a una mediación. Su iniciativa calmará a los que han criticado su aparente inacción desde el inicio de la invasión rusa. El diario británico The Guardian, ha revelado que más de doscientos altos funcionarios de la ONU, han dirigido una carta a Guterres, para que intensifique su diplomacia y a no a pasar de largo por el conflicto.

Hasta ahora, es cierto que las mediaciones se han intentado por países como Francia, Alemania, Turquía, Israel e incluso Bielorrusia. Durante todo este tiempo, Guterres parecía sorprendentemente ausente ante el conflicto originado por Rusia, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. El secretario general había implorado a Vladimir Putin no invadir Ucrania, exhortándole a retirar sus tropas, denunciando una violación de la Carta de las Naciones Unidas. En efecto, el artículo 2, prohíbe el empleo de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de un Estado. Pues bien, nada de nada, en el plano de la negociación política. En cuanto al diálogo humanitario, Guterres ha enviado a su emisario, el británico Martin Griffiths, para intentar obtener, de las autoridades rusas, la apertura de corredores humanitarios en Ucrania y el acceso de la población civil para facilitar la huida, sin resultados.

Por el momento, la eventualidad de un alto el fuego no figura entre sus prioridades. A este paso habrá que esperar a que Antonio Guterres aproveche los Juegos Olímpicos de Pekín, para entrevistarse con el presidente ruso, pero este último lo rechaza. El actual viaje de Guterres hace pensar que en el Kremlin tenga lugar un cambio de actitud. Concretamente, Guterres ha empezado su periplo en Estambul, donde se ha reunido con Erdogan, un mediador apreciado a la vez por sus homólogos ruso y ucraniano. En Moscú, Guterres, debe reunirse con el jefe de la diplomacia rusa, Lavrov, antes de hacerlo con Putin. Luego en Kiev, tiene programado ver al ministro de Asuntos Extranjeros, Dmytro Kuleba, antes de ser recibido por el presidente Zelensky.

El presidente ucraniano ha declarado «es un error visitar Rusia antes y Ucrania después». ¿Por qué hacerlo? ¿Para enviarme un mensaje de Rusia? Hace unos días el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, firmaba en The Wall Street Journal un artículo declarando que la inacción de la ONU, la hace cómplice de los crímenes de guerra rusos. Por su parte, el primer ministro, Denys Shmyhal, ha declarado que «Rusia y Putin no están interesados en las negociaciones, únicamente su interés se basa en el genocidio de los ucranianos».

Rusia sueña con un futuro de paz para consolidar sus ganancias territoriales. A las repúblicas separatistas de Donetsk y de Louhansk, en el Donbass, se añadirá una república separatista de Kherson, en el sur de Ucrania. El Kremlin quiere imponer estas tres independencias, sin aceptar negociaciones con Zelensky y quizá Vladimir Putin pedirá a Guterres tropas para el mantenimiento de la paz.