Gran y brillante diada de Sant Jordi

Este año hemos podido disfrutar de un Sant Jordi en domingo, como tiene que ser para que la celebración sea más vistosa. Hasta el buen tiempo quiso formar parte de la fiesta, haciéndola más lucida con la normalidad ya recuperada después de la dura pandemia. El Gremio de Floristas de Catalunya calcula haber vendido más de seis millones de rosas, la cifra más alta de un Sant Jordi en domingo, pero acusa de intrusismo a las paradas no profesionales. Cerca de un 40% de rosas (de 2.300.000 a 2.500.000) las venden los floristas, mientras que el 60% pertenece a las múltiples paradas de rosas montadas en la calle por particulares y entidades. El intrusismo no para de crecer y provoca la venta de rosas de baja calidad y a precios de saldo. Por eso, el gremio pide una reflexión para «dimensionar las paradas» y establecer una proporcionalidad al peso del sector profesional.

En Tarragona hemos podido ver y comprobar como se vendían flores en muchas fruterías, en los bares de campos de fútbol, además de los vendedores ambulantes no autorizados, lo que acentúa el daño que se hace contra las floristerías que tienen que hacer frente al pago de los impuestos, nóminas, alquileres, gastos, etc, y pagando el precio de coste de las rosas a un precio superior al del precio de venta al que las ofrecen todos los intrusos, que practican de manera impune la venta ilegal. Hemos pedido en varias ocasiones que, desde los ayuntamientos, para evitar esta práctica ilegal y en defensa del comercio legal urbano, se extiendan unas tarjetas para colocar en sitios visibles en las paradas y el trabajo sea consumado con la visita de agentes de los cuerpos de seguridad.

En cuanto a la venta de libros, el Gremio de Libreros de Cataluña ha anunciado un año récord de Sant Jordi por ser la fiesta más participativa y en la que más ventas se han hecho en la historia, con un crecimiento superior al 5%. Si el año pasado se facturaron más de 22 millones de euros, este incremento supondría que el Sant Jordi de 2023 ha superado de largo los 23 millones de euros. Este año, la capital catalana ha repetido el modelo de la supermanzana literaria, que el año pasado fue todo un éxito. Este año la manzana tenía una superficie de 154.000 metros cuadrados en el centro de Barcelona, un espacio equivalente a unos 22 campos de fútbol, un 10% mayor que el año anterior. Con un incremento del 11,5% más en paradas y un 25% más de firmas de autores que el año pasado. Estos datos ayudan a recuperar el optimismo en un sector tan cambiante del que todos hemos sido testigos del cierre de librerías muy populares los últimos años en toda Cataluña.

Por otra parte, el pasado 22 de marzo hablábamos del maltrato de la banca al comercio de proximidad, comercio esencial, a las pymes que generan el 70% de la riqueza de nuestro país y que representan el 98,9% del tejido empresarial productivo de Cataluña.

En el año 2021, la banca anunciaba unos beneficios de 20.000 millones de euros y en octubre de 2022 elevaba un aumento de sus beneficios en un 35%, lo que celebramos. Ustedes se preguntarán por qué insisto en este tema, pues bien, me explico. Primero, porque es muy importante no olvidarlo y evitar que pase a la memoria histórica y, en segundo lugar, porque ahora estamos en plena campaña de elecciones municipales. Ahora es tiempo de promesas y quien ha gobernado estos años en nuestros municipios no ha trabajado para beneficiar y compensar al comercio urbano. A los que aspiran a gobernar, yo les propondría un compromiso para incrementar el impuesto que deben estar pagando al Ayuntamiento por los cajeros que ocupan una parte del espacio público dentro del término municipal, por mal atender al tejido productivo empresarial de las pymes, que tanto negocio aportan a los municipios en la contratación laboral, como en la aportación de riqueza y fuente de riqueza económica circular. Y destinar este importe recaudado a ayudas al comercio de proximidad. Es bien fácil y sencillo. Es muy probable que los que se presentan a su reelección lo prometan. Veremos si alguien lo hace.