¿Y el IVA de la carne y el pescado?

Cuando se llama a una puerta y del otro lado no responden, es totalmente lícito que uno pueda pensar muchas cosas. Las rebajas que el gobierno ha aplicado en algunos productos que define como de primera necesidad son realmente imperceptibles.

El IVA se ha eliminado en una serie de productos básicos, a los que antes se aplicaba el tipo superreducido del 4%, como el pan, la harina panificable, la leche, los quesos y los huevos, las frutas, las hortalizas, las legumbres, los tubérculos y los cereales que sean naturales o frescos.

Además, se ha reducido del 10 al 5% dicho impuesto en la pasta, los aceites de oliva y de semillas. Y en este sentido, lamentamos profundamente que el Gobierno haya dejado la carne y el pescado fuera de la lista de alimentos básicos que estrenan este 2023.

El presidente de la patronal catalana PIMEComerç, Alex Goñi, ha reclamado la rebaja del IVA de la carne y el pescado alertando de que puede haber una «intención política» en no abaratar estos alimentos, y ha recordado alguna campaña sobre el consumo de carne.

Goñi ha insistido en que la no reducción del IVA del pescado y la carne es «una discriminación» y ha alertado del malestar creciente cárnico y pesquero. Con este tipo de distinciones se está lanzando un mensaje negativo, parece que se esté diciendo que la carne y el pescado no son alimentos básicos.

Como si no fuera importante su ingesta, cuando, por ejemplo, se recomienda comer pescado dos o tres veces por semana. Lo realmente necesario es un IVA más reducido o eliminarlo y la patronal catalana intentará que este hecho cambie durante la tramitación parlamentaria de la ley.

Una cesta de la compra que no incluya carne ni pescado no es una cesta realmente saludable ni en línea con las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Además, estos son alimentos que están amplia y plenamente integrados en los menús familiares, en nuestra dieta mediterránea, y complementan a los productos que ya se han incluido para conformar una dieta equilibrada, variada y saludable.

Es fundamental que los yogures, la miel, el pescado, la carne y sus derivados estén incluidos en la reducción impositiva de la cesta básica para que las familias, especialmente las más vulnerables, sientan en mayor medida su efecto. Reconocer estos alimentos como básicos es reconocer el derecho de todas las familias a tener una dieta saludable, variada y equilibrada.

De igual forma, y «poniendo mayor énfasis en la infancia que siente los efectos de los aprietos económicos de sus familias en su alimentación», el Gobierno debe propiciar, con medidas como la acordada, que su dieta sea lo suficientemente completa y ajustada a las necesidades que requiere su desarrollo físico y mental. Las carnes, los yogures y la miel forman parte de esa dieta indudablemente, y son difícilmente sustituibles.

Después de todo lo comentado, está más que justificado solicitar al Gobierno y a las fuerzas políticas incluir dentro del listado de productos a los que se reduce el IVA los alimentos básicos de nuestra dieta, como la carne y derivados, el pescado, los yogures y la miel, contribuyendo así al objetivo, marcado por esta iniciativa legislativa, de favorecer a las familias, especialmente las más vulnerables, en su compra diaria.