¡Ay, esos ‘lapsus’!

Los lapsus están a la orden del día. Que se lo pregunten a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, quien el 27 de abril dio la palabra al diputado de ERC José Rodríguez presentándole como representante del grupo de «Izquierda Repelente».

O al presidente del Gobierno, que el mismo día, en el Congreso de los Diputados, se dirigió al portavoz de ERC –sí, ese día los de Esquerra estaban gafados–, Gabriel Rufián, como el nombre del líder de Vox, Santiago Abascal, error que el propio Pedro Sánchez calificó de «lapsus imperdonable».

Sí, estos errores a veces provocan sonrisas y en ocasiones resultan especialmente reveladores. Tanto, que uno no sabe si se trata de un fallo o de una confesión. Fue lo que muchos le achacaron a la exdirigente del PP María Dolores de Cospedal cuando el 17 de abril de 2015 dijo que «hemos trabajado mucho para saquear a nuestro país». Sí, los lapsus los carga el diablo. El más reciente tiene como protagonista al expresidente estadounidense George Bush, quien el jueves confundió la invasión de Irak que se produjo durante su mandato con la guerra en Ucrania.

«El resultado es la ausencia de controles y equilibrios en Rusia y la decisión de un hombre de lanzar una invasión sobre Irak totalmente injustificada y brutal», indicó. «Me refiero a Ucrania, je», añadió enseguida. Pero sí, como la invasión de Ucrania por parte de Rusia, también la guerra de Irak fue «totalmente injustificada y brutal». Sí, definitivamente, hay lapsus que dicen mucho.