Cartas por Navidad

El envejecimiento de la sociedad ha traído una nueva pandemia de consecuencias devastadoras que se hace más patente, si cabe, en estos días de reuniones familiares y de amigos: la soledad no deseada.

Y es que cada vez son más las personas que no pueden disfrutar de ese lujo que es la compañía. Lo saben bien los abuelos de la residencia Campolongo de Pontevedra, que ha publicado una carta en la que explica que muchos residentes no tienen quien les visite en Navidad, por lo que ha puesto en marcha una campaña para solicitar a quien lo desee que les escriba una carta para alegrarles un poco el día y hacerles sentirse acompañados de alguna forma.

Y es que, como admite el director, a sus residentes no les falta alegría ni esperanza, pero les sobra soledad. El objetivo es recibir 1.000 cartas y, conscientes de que no se trata de un problema único de esta residencia, animan a escribir también a los ancianos que se hallan en otros centros. Incluso llaman a ‘apadrinar’ a un residente, visitarlo o invitarlo a casa por Navidad.

Es una apelación a la solidaridad en unas fechas donde estar rodeado de gente que te quiera es el mejor regalo, uno de esos dones fundamentales cuya importancia solo percibimos cuando nos faltan. Me congratula saber que cientos de personas ya han respondido a esta iniciativa y que, por tanto, decenas de ancianos tienen ya en sus manos unas cartas que les harán más llevaderas estas fiestas.

Y, sin más, les dejo, que tengo que preparar mi carta.