Preocupante ‘déja vu’

No he podido evitar empezar el nuevo año sin el susto metido en el cuerpo, con la sensación de revivir un déjà vu de muy ingrato recuerdo que ha disparado en mí todas las alarmas. Y es que hoy, como hace tres años, vemos los hospitales chinos colapsados de enfermos de Covid-19, mientras la información sale de aquel país con cuentagotas.

Hoy, como hace tres años, vemos que otros países, entre ellos el nuestro, toman medidas para proteger a sus poblaciones, hasta el punto de exigir a los viajeros procedentes de China test negativos de Covid para viajar a sus territorios. Hoy, como hace tres años, el coronavirus vuelve a asustarnos.

La diferencia con aquella época negra es que, supuestamente, hemos aprendido mucho en todo este tiempo de lucha contra este virus. Sabemos que las mascarillas, la limpieza de manos con gel hidroalcohólico y la distancia social, aunque no nos gusten, funcionan y, sobre todo, tenemos un arma para enfrentarnos a él: la vacuna. Sí, es verdad que la pandemia nos ha dejado muchas lecciones. Lo que me preocupa es que las hayamos aprobado.

Porque me temo que hoy la situación en la sanidad no es mucho mejor que la que teníamos hace tres años: la inversión en la atención primaria sigue siendo muy deficiente y los sanitarios están agotados y quemados por unas condiciones laborales que los aplausos de entonces no han conseguido mejorar, hasta el punto de que en enero irán a la huelga. Sí, demasiados déjà vu como para estar tranquilos.