Queremos ser abuelos

Conozco a parejas que ya en la misma fiesta de su boda eran presionadas por esos familiares imprudentes –los hay en todas las casas– que les preguntaban cuánto pensaban esperar para tener descendencia. Sí, hay gente muy pesada. Aunque no tanto como para llevar al matrimonio ante los tribunales porque pasan los años y los retoños no llegan.

Y sin embargo, es lo que han hecho unos padres indios, que han denunciado a su propio hijo y a la mujer de este por no darles un nieto seis años después del matrimonio. Y no se trata, en absoluto, de una broma; la petición viene cargada con una advertencia: o ‘producen’ un hijo en un año o pagan casi cincuenta millones de rupias (unos 650.000 dólares) –los padres costearon la educación de piloto de aerolínea de su hijo y gastaron miles de dólares en una lujosa boda en un hotel de cinco estrellas con viaje de luna de miel a Tailandia incluido, lo que, en su opinión, les da derecho a tener algún nieto–.

«Si el hijo no está dispuesto a rectificar la soledad del padre a su edad –los aspirantes a abuelos rondan los 60 años–, debería al menos devolver el dinero invertido en su educación y su boda», dijo el abogado que representa a los demandantes. En la cultura india los sentimientos de los padres no pueden quedar satisfechos a menos que tengan un nieto. No sé si es como para denunciar al hijo, pero de alguna forma les comprendo, pues lo que sí sé es la ternura que despiertan los nietos en los abuelos y los beneficios que tienen estos para sus nietos.