Un famoso estudio de 2018 del departamento de psicología de la Universidad de Yale muestra cómo lo realmente inusual y rarísimo es ser «normal». El concepto de normal es una construcción estadística derivada de lo que es más frecuente: el modelo reúne tal cantidad de registros que ni una sola persona en el planeta podría cumplirlos todos, ni muchas. Además, que una característica sea menos frecuente no implica una anomalía patológica. Menor o mayor mide la cantidad, no la calidad. Los trastornos de ansiedad y depresión, por ejemplo. Genio y locura, talento y manía, toda la vastísima gama de trastornos y sufrimientos que dan vida a la invención, al arte. El arte nace de las heridas, siempre. Deberían saberlo los jóvenes, que tanto sufren por la dificultad de sentirse normales o no sentirse, especialmente en este tiempo de enorme presión. También ciertos políticos deberían saberlo, así como sus entusiastas electores. La obsesión de la derecha por la normalidad esconde un problema, como toda fobia de quienes se desvían de la norma. Pero, ¿de qué tienen miedo?, habría que preguntarse. La familia, la identidad, el sexo, ¿cuándo pueden decirse normales? La normalidad no existe, y esto no es filosofía: es un dato estadístico fácilmente observable en la naturaleza. Nadie es normal. Nadie sabe qué significa ser normal. Normales lo somos todos o no lo es nadie.
Normal
01 octubre 2024 21:08 |
Actualizado a 02 octubre 2024 07:00
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este
enlace.
Comparte en:
Comentarios