Como cada sábado voy al Mercat Central a desayunar. Me siento en la primera barra y me pido un cortado. Ayer me animé y me pedí también un croissant de chocolate que explotó en la mordida. Mi vecino me guiñó el ojo y se pidió otro para él. Entraban y salían gentes que me sonaban de algo, otros me eran desconocidos. Ajetreo, alcachofas de Cambrils, unas gambas de Tarragona con sabor a nostalgia, y habitas peladas. Ajetreo y parloteo. Voy escuchando música con los cascos. Spotify se pasea por mis listas de canciones preferidas. Llevamos un rato con Jacques Brel. Brel, chocolate y café y mirar la vida pasar. Pienso en lo poco que me gusta sentirme de aquí y lo mucho que gusta sentirme de allá. Pero Spotify decide atacarme con una canción de los Beach Boys: «God only knows». Más o menos dice así: «puede que no siempre te ame, pero mientras haya estrellas sobre ti; no deberías dudarlo nunca, te lo puedo asegurar, solo Dios sabe qué sería de mí sin ti». Y pienso que es verdad, que a pesar de los pesares, a pesar de haber echado raíces en otro lugar, de pensar en otras lenguas, de vivir otras culturas, solo Dios sabe lo que sería de mí sin esta ciudad, sin estas calles, sin este mar, sin este cielo. Uno no es de donde nace sino de donde ama. Pero uno siempre acaba por reconocerse en ese primer lugar. Me pido otro café y otro croissant. Mi vecino hace lo mismo. Llevamos un bigote de chocolate al unísono.
Tarragona
15 febrero 2025 20:03 |
Actualizado a 16 febrero 2025 07:00

Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este
enlace.
Comparte en:
Comentarios