El viaje africano

No toquen la República Democrática del Congo, no toquen África. No es una mina que explotar ni una tierra que saquear», dijo Francisco a su Llegada a Kinshasa, donde un millón de personas asistieron a su misa en la explanada del aeropuerto. La reserva natural de la región es enorme.

La selva del Congo, que alcanza algunos países vecinos, es la segunda más grande del mundo después del Amazonas.

La visita papal a este país y a Sudán del Sur es también un reconocimiento a la vitalidad de la Iglesia en África, continente que hace un siglo tenía 2 millones de católicos y hoy tiene más de 200 millones.

Pero es, sobre todo, un llamamiento a la paz, tan urgente en dos países inmersos en una violencia sistémica a los que solo se mira como objeto de explotación.