En España hay 5.416 jueces, de los cuales 3.101 son mujeres, y desde esta semana una de ellas, Isabel Perelló, sabadellense de 66 años, es la que tiene mayor poder.
La gran jueza preside el Consejo General del Poder Judicial (máximo órgano de gobierno de jueces y magistrados), que examina actuaciones y nombra jueces; y a la vez Perelló preside el Tribunal Supremo, el órgano que está en la cúspide. Lo que no está bajo su paraguas es el Tribunal Constitucional, órgano con categoría propia que deriva de la Constitución y que tiene la exclusividad de decidir si las leyes que se hacen se le acomodan. Por ejemplo, la Ley de Amnistía.
Isabel Perelló debe tener poderes taumatúrgicos porque ha logrado en su persona un consenso que desde hace años parecía imposible.
