A la conmoción por el terremoto de Marruecos se añadió ayer para mí la muerte de Francisco Velilla a sus 83 años. Paco, para sus amigos, fue administrador del Diari durante una época en la que trenzamos una amistad que perduraba aunque, al vivir en Barcelona, nuestros contactos eran ahora telefónicos. El último de hace pocos días, me sonó a despedida.
Paco fue un fichaje del editor Luis Sánchez-Friera, que le tuvo máxima confianza. Como su hermano, el profesor del IESE Manuel Velilla, poseía una inteligencia aguda, aunque en mis recuerdos predomina su carácter bondadoso. Había observado gestiones suyas con grandes empresas y creo que su poder de convicción residía en que a una persona como él no se le podía decir que no.
Vaya mi pésame a su familia.