Todos influencers

Los tiempos cambian. Y a una velocidad de vértigo. Sobre todo, en estos momentos en que la tecnología, que tiene esa extraña capacidad de convertir en obsoleto lo que ayer era una novedad –mis hijas me llaman «boomer» por usar Facebook–, nos ha acostumbrado a vivir en un cambio continuo. Y esta transformación también se aprecia en las preferencias de los jóvenes a la hora de buscar el empleo perfecto.

Si hace apenas una década una buena parte de los jóvenes querían ser funcionarios –imagino que por aquello de la estabilidad y la seguridad que van ligadas a este empleo–, ahora lo que se lleva es ser influencer o creador de contenidos. Así lo asegura una encuesta que refleja que a uno de cada tres jóvenes de entre 15 y 29 años le gustaría dedicarse profesionalmente a estas actividades. No es de extrañar, si tenemos en cuenta que pasan una media de 6,95 horas diarias de ocio vinculado al mundo digital –desde música y series a redes sociales– y que se informan a través de Instagram (81,6%), YouTube (59%) y TikTok (55,6%).

Lo que, por otra parte, no deja de ser preocupante, toda vez que, como refleja el Eurobarómetro, las redes sociales son los canales informativos que mayor desconfianza generan: cerca de tres de cada cuatro españoles (72%) no se fían de ellas y el 81% encuentra a menudo en ellas noticias que distorsionan la realidad o que consideran falsas. Y una sociedad bien informada es una sociedad libre. Ojalá los aspirantes a influencers lo tengan presente.