Hubo un tiempo en que los mentalistas se paseaban por los platós de televisión para adivinar el Gordo de la lotería de Navidad. Escribían un número en un papel y lo metían en una urna que se abría el 22 de diciembre. En el Diari, un mago casi lo clava –falló una cifra– hace una década. Ahora, ChatGPT, la inteligencia artificial generativa del momento, se ha convertido en futuróloga y ha dado su pronóstico: 03695 o 02695. Se ha basado en un análisis de todos los primeros premios que han salido desde 1812. Además, asegura que la suerte caerá este año en Elche y Santa Cruz de Tenerife. Todos los décimos de esos números se han agotado ya.
La Navidad se ha avanzado, cualquier día nos pilla en bañador. Hace semanas que las luces ya están puestas –aunque apagadas– en la mayoría de ciudades, los supermercados venden turrón y los escaparates de algunas tiendas están decorados con casitas nevadas. Aún no nos ha dado tiempo a cambiar el armario de la ropa de invierno y mi hijo ya está atiborrado a polvorones. A ver si toca el décimo que compré en ¡agosto! en Roda de Berà.
