La lacra que no cesa

Les aseguro que me gustaría más utilizar estas líneas para hablar de las fiestas (Visca Sant Magí, por cierto) o de cualquier otro tema más amable pero la información sobre los casos de mujeres atendidas por violencia machista en Reus que firma hoy Mónica Pérez me obligan a referirme de nuevo a una realidad que no podemos tolerar.

En dos años, han crecido un 64% las mujeres socorridas por los servicios sociales municipales, tras pasar de 261 de 2019 a 429 en 2021. Detrás de este incremento está la pandemia ya que el confinamiento habría evitado que muchas se animaran a dar a conocer su situación. Hemos asumido el degoteo de casos como algo habitual cuando, en absoluto debería serlo.

Uno de los últimos lo conocíamos aquí mismo a principios de esta semana en la calle Mossèn Salvador Ritort i Faus de TGN: una mujer recibió varias puñaladas por parte, presuntamente, de su expareja.

Queda mucho por hacer en muchos ámbitos. Uno de ellos el judicial, donde la perspectiva de género sigue siendo insuficiente, como demuestran recientes sentencias de conformidad como la que ha permitido rebajar la petición de 30 años de cárcel de la Fiscalía a dos, sin ingreso en prisión, para dos policías municipales acusados de violar a una mujer de 18 años en Estepona. No hay tiempo que perder. La vida de muchas mujeres está en juego.