Regresa el racionamiento

Primero fue Bruselas exigiendo a los veintisiete socios comunitarios recortes en el consumo de gas ante las amenazas de Putin de cortar el suministro. Y anteayer el Gobierno de Sánchez aprobando el «primer» paquete de medidas urgentes para la eficiencia y el ahorro energético, que contempla, entre otros, apagar la luz de escaparates y edificios no ocupados a partir de las diez de la noche y mantener la calefacción a un máximo de 19 grados en invierno y un mínimo de 27 grados en verano en los establecimientos destinados a usos administrativos, comerciales, culturales y estaciones de transporte de viajeros.

En menos de un mes, la palabra racionamiento, que no se escuchaba en Europa desde la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, ha regresado en dos ocasiones. Y como ya sucediera con las restricciones decretadas en los meses más complicados de la pandemia de Covid, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ya se ha desmarcado. «Madrid no se apaga. Esto genera inseguridad y espanta el turismo y el consumo», ha escrito en un tuit. Veremos hasta dónde llega el pulso en esta ocasión. Ya les avanzo que las luces de Navidad será un nuevo capítulo.