Amnistía Internacional presenta su Informe Anual 2014/15 sobre la situación de derechos humanos en 160 países, entre ellos España, que no se salva en cuestiones importantes. Por lo pronto, el Gobierno español sigue la tendencia de recorte a la libertad de expresión y de reunión con cambios en la Ley de Seguridad Ciudadana y el Código Penal, y uso excesivo de la fuerza por parte de la policía en diversas manifestaciones.
Las personas migrantes siguen sufriendo abusos. Especialmente preocupantes han sido las «devoluciones en caliente» y el uso innecesario y excesivo de la fuerza en frontera por parte de agentes de seguridad. Amnistía Internacional ha denunciado que la enmienda que pretende dar cobertura legal a dichas expulsiones, vulnera las obligaciones internacionales contraídas por España. Otra mala noticia es el recorte de la jurisdicción universal en España, que limita las atribuciones de las autoridades para investigar crímenes atroces cometidos fuera de España. Además, las definiciones de desaparición forzada y de tortura en nuestra legislación siguen sin ajustarse a las normas internacionales de derechos humanos.
Es mejor no aparecer en el Informe de Amnistía Internacional. Por eso quiero recordar al Gobierno español que priorice los derechos humanos, porque el mundo puede cambiar, pero no va a cambiar solo, y mucho menos cuando no se protege la dignidad de las personas.
Marco Flores Sánchez
(Coordinador de Amnistía Internacional Tarragona)