Whatsapp Diari de Tarragona
  • Para seguir toda la actualidad desde Tarragona, únete al Diari
    Diari
    Comercial
    Nota Legal
    • Síguenos en:

    El precio de su sangre: el de nuestra gasolina

    La mirada

    16 junio 2022 11:13 | Actualizado a 16 junio 2022 11:15
    Lluís Amiguet
    Participa:
    Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
    Comparte en:

    Lo que pasa en nuestras vidas se decide a menudo en centros de poder de los que apenas sabemos, aunque intuyamos los motivos que mueven a los poderosos, porque la geopolítica, al cabo, no es muy diferente de las peleas de un patio de vecinos.

    Y estos días podemos explicar por qué el precio de la gasolina está complicando, por ejemplo, nuestras vacaciones y mermando nuestros sueldos como un cruce de chulerías entre Biden y la monarquía saudí. No se requiere llegar a geoestratega del Pentágono para imaginar el gustazo que se ha dado el príncipe Mohammed Bin Salman al negarse a cogerle el teléfono a Joe Biden después de que éste hiciera su campaña electoral pregonando que nunca cambiaría «sangre por petróleo» como habían hecho los Bush en Iraq.

    Hoy Biden está hundido en las encuestas a causa de la inflación que genera el disparado precio del petróleo y ya saben qué dos países pueden -uno es Arabia Saudi y se lleva bien con el otro, Rusia- pegar un buen bocado a nuestras nóminas. Por eso, el presidente americano anda desesperado pidiendo a los árabes del Golfo que pongan más petróleo a la venta para abaratar su precio.

    La sangre a cambio de petróleo esta vez ya estaba derramada y era la del periodista Kasshoghi a quien convirtieron en picadillo, literalmente, los agentes saudíes por defender los derechos humanos en su país. Washington los denunció y desde entonces, los amos del petróleo se han sentido maltratados por la superpotencia. Tampoco entienden los saudíes por qué la Casa Blanca envía la mejor cohetería a Ucrania mientras a ellos les dejan que los frían a morterazos los rebeldes yemeníes apoyados por los iraníes.

    La guerra del Yemen decide más en nuestras vidas que muchas noticias de primera página

    A la guerra del Yemen apenas le concedemos espacio los periodistas, porque ustedes no clickan sobre esa información, pero resulta que decide más en nuestras vidas que muchas noticias hoy en primera página. El príncipe Mohammed Bin Salman, líder de la mayor empresa del planeta, la petrolera Aramco, se sintió humillado por Biden cuando le llamó déspota por mandar asesinar a Amal Khashoggi. Así que Biden ahora se ve obligado a viajar -irá el mes que viene- a Ryad para pedirle perdón, lograr que venda más petróleo y más barato y frenar así la inflación causada por el precio de gasolina que puede dejarle sin segundo mandato.

    Los árabes están dando patadas en nuestro culo y nuestro bolsillo a Biden...¿Hasta cuándo? Pues para que no se nos dispare la inflación, ergo los tipos de interés, la prima de riesgo, ergo otra vez a sufrir por el euro. la bolsa, la banca, nuestra cuota de hipoteca...Hay que esperar que el presidente estadounidense les vuelva a vender las baterías antimisil que les ha estado negando desde que asesinaron a Kasshoghi.

    ¿Sangre por petróleo? ¡Pues claro! Es la misma sangre que se vierte en Ucrania...¡Y la Fórmula 1! Porque esos rebeldes hutíes proiraníes de Yemen llegaron a disparar sus misiles contra la mismísima Jedahh en marzo pasado cuando se disputaba allí una carrera. Y ¡Washington sin ayudar a los saudíes! El enfado del príncipe de los creyentes fue tal que Arabia se abstuvo en la votación de la ONU de condenar a Rusia por invadir Ucrania.

    Así que ahora mismo nuestro sueldo y lo que nos cueste irnos de vacaciones depende de que se instalen unos cuantos misiles... De que muchos se olviden de los derechos humanos y de que Biden pase por La Meca...Pero no solo, me temo, y no enseguida.

    Comentarios
    Multimedia Diari