La obsesión del conseller

El conseller de Territori de la Generalitat, Santi Vila, parece que haya encontrado el origen de los graves accidentes que tienen como escenario la carretera N-340 a su paso por las comarcas de Tarragona. No, no es que se trata de una vía con sólo dos carriles, con importantes intersecciones y con un gran volumen de tráfico. Tampoco lo que el estado del pavimento en algunos tramos. La culpa, según él, es de los camiones. Sí, estos vehículos pesados que se encaprichan en circular por una carretera cuando lo deberían hacer por la autopista, aquella vía con varios carriles por sentido de la marcha y que en Catalunya estamos más que sobrados, porque cada vez que circulamos por ellas tenemos que pagar un dinero a la concesionaria.

Seguro que algunos camioneros son los responsables de más de un accidente. Pero achacar a todo el colectivo esta problemática está fuera de lugar.

Por cierto, ayer la C-14, en La Riba, hubo un accidente entre un turismo y un camión implicado. Se trata de un tramo con una alta siniestralidad. El año pasado, como mínimo, perdieron la vida tres personas en dos accidentes, uno ocurrido el 30 de agosto y el otro, el 27 de noviembre. En ambos casos chocaron dos turismos. ¿También los culpables son los camiones? ¿Por qué no se prolonga el desdoblamiento de la carretera hasta Montblanc? Porque al paso que vamos, la A-27 tardará todavía años en llegar hasta la capital de la Conca de Barberà. Conseller, no eche la culpa a los otros e intente acabar con los puntos negros de las carreteras que dependen de su Departament.