El sábado se hizo público el relevo en la diócesis de Urgell. Después de un fructífero mandato, Joan-Enric Vives dejó su cargo de arzobispo y su condición de copríncipe de Andorra. He sido testigo de su enorme amabilidad y capacidad de trabajo.
Su sucesor, Josep-Lluís Serrano Pentinat, de 48 años, es el obispo más joven de España. Sus conocimientos diplomáticos le llevaron de 2012 a 2019 a las nunciaturas de Mozambique, Nicaragua y Brasil. Desde su Tivissa natal se abrió al mundo y a la experiencia de tratar a personas de diversas lenguas, razas y religiones en un largo recorrido hasta su actual nombramiento para la sede pirenaica.
Ya tengo ganas de conocerlo, quizá en alguna visita a mi pueblo, que pertenece a la diócesis de La Seu d’Urgell.