He leído un informe según el cual para la previsible derrota de Donald Trump como candidato a la Presidencia de Estados Unidos la prensa ha sido decisiva. No solo las televisiones o internet, sino los periódicos tradicionales.
Fue el Washington Post el que reveló la grabación de 2005 en la que Trump pronunciaba unas palabras ofensivas hacia las mujeres, lo que le costará millones de votos. De perder votos hispanos y negros se encarga él mismo.
Y fue el New York Times el que, tras una filtración anónima y una investigación minuciosa, estableció que el republicano estuvo más de una década sin pagar impuestos federales.
Añádase que un periodista de la revista The Atlantic tuvo la idea de entrevistar a la primatóloga Jane Goodall para entender a Trump. Le dijo que su actuación le recuerda a los rituales de los chimpancé macho para impresionar a los rivales. Retrato perfecto.