Ayer hizo 20 años que 12 países de la UE estrenaron el euro. Toda la vida con las pesetas y cambiamos de moneda.
Los billetes de 500 y 200 euros desaparecieron por temor al Lazarillo de Tormes. En cuanto a monedas metálicas, ahí están, como las de antes, aunque sean otras. Los euros se guardan también en carteras, bolsillos y monederos.
El futuro afronta ahora la novedad de la criptomoneda, como el bitcoin, «dinero que se utiliza para comprar bienes o servicios en los lugares que sea aceptado».
No existe de forma física y no lo regula ninguna institución. Se almacena en una carpeta digital con cifrado criptográfico. Si pierdes las claves, puedes arruinarte y tendrás que pedir a la puerta de una iglesia: ¿me da un bitcoin, por favor?