Salvem lo Delta

La Plataforma en Defensa de l’Ebre (PDE) ha convocado hoy una concentración en la Platja del Trabucador para reclamar un plan de protección claro y concreto para el Delta de l’Ebre. El acto coincide con el tercer aniversario de la borrasca Gloria, que se cumplió anteayer, y que mostró la fragilidad del Delta que tantos años llevaba denunciando la plataforma. Las imágenes de la Barra del Trabucador engullida por el agua, y de la Punta de la Banya aislada, fueron una especie de ‘spoiler’ del futuro que le espera al paraje natural.

La virulencia del temporal, que inundó con agua salada parte de los campos de arroz, evidenció la urgencia de actuar para proteger el humedal, frágil ecosistema amenazado por la subida del nivel del mar. La parte positiva del Gloria fue que significó un punto de inflexión para concienciar de la amenaza. De hecho, hubo carreras mediáticas para hacerse la foto y tanto Gobierno de España como Generalitat se comprometieron a actuar con celeridad.

Pero el balance, tres años después, sigue siendo pobre. Es cierto que se han hecho cosas. La Conselleria d’Acció Climàtica de la Generalitat presentó meses atrás la denominada Estratègia Delta y, en breve, se adjudicarán unas obras en las grandes balsas del delta para reducir las inundaciones ante la subida del nivel del mar. Por su parte, el Ministerio de Transición Ecológica ultima la aprobación definitiva del esperado plan de protección, que llegará después de que el primer documento, de 2021, recibiera duras críticas y miles de alegaciones.

Pero estamos lejos de la solución y, según los expertos, ante otro temporal como el Gloria, las actuaciones realizadas no evitarían que se repitiese una situación como la vivida el 20 de enero de 2020.

Por eso, la PDE prevé nuevas movilizaciones. Estaría bien que, como sucedió en su momento, con las protestas antitrasvase, trascendieran a los ciudadanos de l’Ebre. De la misma manera que cada vez somos más los que acudimos a los municipios de la zona para disfrutar de sus paisajes, deberíamos sumarnos a los que se movilizan para salvar el Delta y todo lo que implica. En especial, los habitantes del Camp de Tarragona. Igual que nos quejamos del centralismo de Barcelona o Madrid y de que, como escribe hoy, en la sección de Tarragona, Josep-Lluís Carod-Rovira, «Catalunya no s’acaba a Sitges», está en nuestras manos que el Ebre deje de sentirse el sur del sur.

De valientes a libres

Un día antes del ingreso en prisión provisional del exjugador del Barça Dani Alves, acusado de violación, cuatro alumnas de Bachillerato de La Salle de Reus se llevaron una de las ovaciones más sentidas de la Gala de la Bona Gent, la iniciativa del Diari, que desde 2006, pone en valor a las personas y entidades tarraconenses que destacaron el año pasado por su implicación social, talento, trayectoria, excelencia en cualquier ámbito de la vida.

«Erradicar las agresiones sexuales es la materia pendiente del siglo XXI. Resulta indignante que aún tengamos que reivindicarlo. Como mujeres y como personas, queremos alzar la voz y abandonar el miedo. Queremos dejar de tener que ser valientes y empezar a ser libres», fueron algunas de las frases que pronunciaron Clara Alcázar, Marta del Agua, Irina Mestre y Paula Catalán, tras ganar el primer premio de La Bona Gent en categoría individual con su proyecto The Safe Truck contra la violencia machista.

Las cuatro jóvenes dedicaron el premio «a las mujeres emprendedoras que siguen luchando para cambiar la sociedad y, sobre todo, a aquellas personas que hayan sufrido cualquier tipo de agresión sexual. En nuestra generación y en las que están por venir, deberían ser las últimas».

Fue un discurso breve y coral, pero tan contundente, meditado y certero, que parecería destinado a hacerse realidad cuanto antes. Las estadísticas indican, lamentablemente, que aún estamos lejos de erradicar esta lacra pero palabras como las de Clara, Marta, Irina y Paula son un rayo de luz en medio de tanta oscuridad.

Inteligencia artificial en el ‘Diari’

Sí, como lo leen. Esta semana nos hemos atrevido a diseñar una portada con Inteligencia Artificial. Ha sido en el suplemento de Economía & Empresas. El periodista Rafael Servent y el diseñador David Jiménez pidieron a DALL·E generar una portada a partir de un titular («La Inteligencia Artificial se pone creativa») y un subtítulo («La tecnología de procesamiento del lenguaje natural revoluciona la generación de contenidos»).

También imágenes para ilustrar una entrevista entre el redactor y ChatGPT. Juzguen ustedes mismos el resultado. Aunque la iniciativa creativa y las decisiones finales han sido en todos los casos humanas, es evidente que estamos ante una forma muy diferente de trabajar con repercusiones evidentes en diferentes ámbitos, entre ellos, el educativo, donde algunos ya han utilizado ChatGPT para redactar informes o trabajos. No es de extrañar que profesores de diecisiete centros de educación infantil, primaria y secundaria del Tarragonès y el Baix Camp participen en un proyecto de la Universitat Rovira i Virgili (URV) para incorporar la IA a la práctica educativa. En breve, deberemos pasar a cuestionarnos qué será lo verdaderamente relevante a nivel formativo en el futuro para ejercer un trabajo.

Cuando la música cura

Antes de que la inteligencia artificial desarrolle tareas que ni siquiera alcanzamos a imaginar, hay noticias de esas que te reconcilian con el mundo y te animan a pensar que si existe algo que las máquinas tardarán tiempo en alcanzar, si lo hacen, son los valores. Una de ellas la explicaba ayer en las páginas de Cultura & Vida, Javier Díaz. Se titulaba «Boleros terapéuticos» y contaba que, el pasado mes de diciembre, el músico tarraconense Roberto B. González usó su voz y su guitarra para, de manera altruista, levantar el ánimo a los pacientes ingresados en los hospitales el Sheba de Tel Aviv y en el Hadassa de Ein Karem, con boleros y rancheras de toda la vida, como Guantanamera, Bésame mucho o Cielito lindo.

No era la primera vez que tocaba en centros sanitarios. Ya lo había hecho antes en el Joan XXIII de Tarragona, el Sant Joan de Reus o el Clínic de Barcelona, en colaboración con la fundación Músicos por la Salud, de la que forman parte una sesentena de artistas de toda España, entre ellos Ismael Serrano. Asegura Roberto que, para él, también es terapéutico. Lo cierto es que lo es para todos.